domingo, 27 de julio de 2014

Una coca valenciana de toda la vida

Si hablamos de Valencia hablamos de paella, eso es indiscutible (y ya le dedicaremos un post enterito a este tema), pero otra de las grandes recetas de la tierra es la coca de tomate. Es un producto que trabajan casi todas las panaderias y pastelerías, pero sobre todo las yayas y madres valencianas en todas las casas, ¡Vamos allá!

INGREDIENTES
1/2 vaso de cerveza o vino blanco
1/2 vaso de aceite de oliva
Sal
3 vasos de harina
tomate frito 
1 o 2 latas de atún
1 huevo

INGREDIENTES OPTATIVOS
Primientos asados
piñones
1 aderezo dorado con peinetas y rodetes
1 traca valenciana

PASO A PASO
Nos calzamos las peinetas y los rodetes para sumergirnos en el espíritu valenciano (este paso es optativo, pero tiene su aquel) si por poblemas capilares no tenemos agarre para el aderezo siempre podemos llevar a cabo algún delito de corrupción antes de ponernos el delantal, que eso  también es muy típico valenciano. 
Ponemos a hervir el huevo para obtener un huevo duro y le encedemos el horno para precalentar a 180º, mientras nos ponemos con la masa. Cogemos un vaso y lo llenamos la mitad con aceite (si es de oliva el sabor es mucho más sentido que con el de girasol, pero también está más rico. Lo dejamos a vuestra elección) y la otra mitad con cerveza o vino. Esto es como en las reglas del parchís, en mi casa se hace con cerveza de toda la vida (cualquier cerveza) y normalmente se reparte a partes iguales entre la masa y la cocinera. El vino blanco hace la misma función y tiene un sabor más suave. Aquí un chef tiene que tomar su decisión. En el líquido disolvemos una cucharadita de sal y lo volcamos todo en un recipiente más grande donde podamos trabajar. Vamos añadiendole harina hasta tener una masa elástica.
Y aunque nos podemos ayudar al principio por un rodillo, lo suyo es extender la masa a mano haciéndole un reborde cuco. La pinchamos un poco con un tenedor y la metemos unos 5 o 10 minutos en el horno (lo justo para que se quede un poco dura por fuera pero cruda en el interior.
Masa extendida pero cruda
Masa horneada
Ahora ponemos sobre la masa el tomate frito (que podemos haber hecho previamente nosotros en la sartén o bien haberlo comprado enlatado). El tomate puede llevar (o podemos añadirle) un poco de pimiento asado, a gusto del consumidor. Lo repartimos bien por la superficie y otra vez al horno unos 20 min a 180º

Los bordes además de cucos tiene una función: que no se desparrame el tomate
Una vez sacamos la coca del horno por segunda vez, le añadimos el atún y el huevo (¿os habeis acordado de  sacar del agua el huevo duro?) ralladito por encima y, si queremos, los piñones.
Coca de tomate valenciana de toda la vida
Y por último, para celebrar nuestro éxito culinario disparamos la traca valenciana (absténgase los amateurs en temas pirotécnicos y los cocineros con animales en casa así como aquellos que cocinen en interiores.)

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