domingo, 7 de diciembre de 2014

Algo se muere en la cocina cuando un top chef se va...

¡Llorando estamos con la salida de Top Chef de Víctor Rodrigo! La verdad es que aunque no hemos publicado por falta de tiempo sí que hemos estado viendo absolutamente todos los programas. Y, claro está, que Víctor era uno de nuestros favoritos, junto con el polémico Carlos y el semifinalista David; casualidad que dos de ellos sean de la terreta como servidoras.
Foto de www.samsha.es
¿Por qué nos gustaba Víctor? Básicamente por su actitud ante los retos; veíamos una sonrisa, una cara de pillo, algo que nos transmitía que disfrutaba cocinando, que para él era un juego (en el mejor sentido de la palabra) y donde en otros cocineros veíamos caras de agobio, en él se reflejaba una cara de felicidad ante los desafíos, una pasión absoluta por la cocina. También veíamos creatividad, originalidad, colores... Un cocinero con alma de grafitero.

Da la casualidad de que nosotras habíamos incluido su restaurante Samsha en el Tour gurmetero (que aún estamos en trámites de completar) antes de que Víctor saliera en Top Chef y, por desgracia, todavía no hemos podido ir a probar sus platos. Así que desde el principio teníamos una predilección por que él llegara a la final.

Con una lagrimita en la cara nos despedimos de él, poniendo toda la carne en el asador en David, nuestro pequeño Ratotuille, del que esperamos que resulte ganador o ya nos tiramos dos semanas llorando otra pérdida y sintiendo una injusticia en nuestro corazoncito.

Clase magistral con chufa de los «Top Chef» más polémicos
Foto de abc.es
No vamos a terminar la entrada sin hablar del polémico Carlos. Tenemos que confesar que su rollo sincero y destroyer nos encantaba. Con Carlos no hay punto medio: o lo odias o lo amas. Sería el típico amigo que, aunque a veces se le va la cabeza y ves que no tiene razón en un montón de cosas, no puedes separarte de él y que te hagan gracia algunas de sus reacciones. Ni que decir de su cocina, una de las más atrevidas, originales y cañeras que han salido en esta temporada de Top Chef. Como cocinero no hay ningún pero y su salida también nos hirió, ya que nos parecía imposible que Carlos reflejara su cocina sin más ingredientes que los dispuestos para una cocina tradicional.

                                    Sin más, nos despedimos y ¡larga vida a Ratatouille!
http://imagenes.conmuchagula.es/2014/09/davidgarcialinguini.jpg

martes, 4 de noviembre de 2014

COMIDA TERRORÍFICA

Noviembre, ¡mes otoñal con fama de espectral! empezaba un poema del tebeo (la pregunta es por qué recuerdo eso y no lo que comí ayer...) y es que estas fechas en las que la noche le gana horas al día, empieza a refrescar (eso si se acaba de una vez este veroño extraño en el que estamos, que solo sabemos que no es verano por que hasta hace dos días estábamos a 30º) pues el ambiente tiene un puntillo siniestro. Y por eso aquí en tierra patria, se colocaban desde antiguo velitas en aceite para guiar a los muertos a casa (¡qué ganas! ¡pongan un guardia civil con un gusiluz ya de paso!) se cocinaban esas pastitas dulces conocidas como huesos de santos, y había un recogimiento triste y silencioso que se extendía entre las colas de personas que peregrinaban a los cementerios secundadas por ese olor a flores que a mí, personalmente, siempre me ha parecido de lo más macabro. Pero la España de toquilla y cirio es también la España de bombo y platillo, y las nuevas generaciones han pasado de peregrinar al cementerio para hacerlo al bar de turno ataviados de monstruos malvados (ellos) y de monstruas sexys (ellas), porque sí, queridos lectores, aquí en Halloween si eres mujer y quieres disfrazarte de momia, de zombie, de bruja o de vampira, solo puedes ser una momia putilla, un zombie putilla, una bruja putilla o una vampira putilla. Eso es así. Es un axioma fundamental de la fiesta.
Y volviendo al tema chef (que tenemos olvidado, ya, ya; que hace mucho que no actualizamos, sí, sí, lo sabemos) este fin de semana nos metimos en la cocina para preparar una comida terrorífica. Google imagenes nos brindó algunas ideas, y ¡¡he aquí los resultados!!

Malvadas arañas patudas 
¡Fácil, rápido y con un resultado espectacular! hacemos unos huevos rellenos tradicionales (es decir, cocemos los huevos, los cortamos por la mitad, sacamos la yema y la trituramos junto con un poco de atún en conseva y mahonesa; después rellenamos los huevos con la masa) y dedicamos unos minutos a ir troceando una olivas negras (sin hueso) con la forma de las arañas. Media oliva para el cuerpo y luego 8 gajitos para las patas. ¡Geniales!

MOMIAS RECIÉN LEVANTADAS DE SUS TUMBAS
Otra foto de google fué el gran inspirador. Cogemos unas salchichas y les hacemos unos cortes a lo largo que harán las veces de brazos y piernas. Las hervimos (sin dejarlas demasiado tiempo porque si no se ablandan demasiado y se rompen) y reservamos. Vamos cortando tiras largas de hojaldre y envolviendo las salchichas (secas y enfriadas) con gracia, para que parezcan vendas. Normalmente pinto el hojaldre con un poco de huevo para que se dore, pero esta vez lo dejé tal cual para que las vendas fueran lo más blancas posible. Horneamos 15min a 180º y ¡¡listo!! los ojitos son de mahonesa aunque también se pueden hacer de mostaza y poner un poco de ketchup a modo de sangre para decorar.
PASTELES DEL BOSQUE CON GUARNICIÓN DE GUSANOS
Una reinvención de unos muffins (que no me gustan) por algo más tradicional: masa de bizcocho dentro de unas tartaletas de papel de magdalena. A la masa le añadí un poco de colorante azul recordando el desastre del bizcocho de colores pero advirtiendo que en esta ocasión el tono verde hongo vendría de perlas. Una vez fuera del hornoles hice una cobertura de nocilla y decoré con topings de chocolate negro (huevas de gusano) un poco de almendra molida (tierra removida) y unos gusanos de gominola.


martes, 30 de septiembre de 2014

Despropósitos decorativos: ¡Qué m***** de decoración me han puesto!

Aquí nos encontramos otra vez en Tanatorio culinario. No, esta vez no hemos sido nosotras las autoras de ningún desastre culinario; sino que he tenido la ocasión de asistir al desastre hecho decoración en dos restaurantes rumanos.

Para quien no lo sepa, servidora lleva viviendo tres años en Rumanía. La verdad es que aquí la comida está muy buena, tienen muchísimas sopas y carnaza, aunque pecan de exceso de cantidades y, como veréis, en ocasiones andan anclados en los ochenta (los ochenta españoles, claro). 

Si algo hemos aprendido viendo Masterchef y Top Chef es que "si no se come o aporta algo en el plato, no se pone"; sin embargo, aquí no ha llegado a algunos restaurantes rumanos. Por favor, pasen y vean los siguientes tres platos:
 En este primer documento gráfico nos encontramos con una lasaña decorada por cuatro trozos malpuestos de pimiento crudo. ¿Para qué quiero yo pimiento crudo?
 Aquí nos encontramos con una pechuga con abundantísima salsa de champiñones y patatas. Pero, ¿qué ven mis ojos? Una rodaja de limón con un trozo de pimiento a modo decorativo. ¿Qué narices tiene el chef en la cabeza? ¿Limón y pimiento?
Por último, asistimos a la sofisticación de la decoración anterior. Estamos ante un plato de ternera con salsa de pimienta verde (¿hay carne debajo de la cantidad de salsuca?) y patatas fritas. Sorprendentemente, los mismos ingredientes ornamentales: limón y pimiento. Oye, pero aquí no han puesto una rodaja de limón y "chimpún"; han hecho un librito o flor con el limón y le han insertado tres tiras de pimiento crudo. ¡Se lo han currado de verdad!

En conclusión, podemos observar que el limón y el pimiento crudo son la decoración estrella. ¿Por qué? No lo sabemos, no lo entendemos, pero seguiremos en busca de más documentos gráficos que ilustren este despropósito culinario.

P.D. Siento comunicaros que no tengo foto de un plato de patatas fritas que decoraron con una rodaja de naranja. True story.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¡Vuelve Top Chef!

Screenshot from 2014-09-03 11:45:17.pngEsto es un no parar: acaba Masterchef, un poco de descanso y ya Top Chef está a la vuelta de la esquina. Hoy han anunciado que esta segunda temporada empezará el próximo lunes 8 de septiembre a las 22:30 en Antena 3.
Además, se inicia con una gran novedad: cambio de jurado. Nuestro amado Chef del mar, Ángel León, no participará en esta nueva edición. ¿Quién podrá superar ese impacto con plancton que dejó en nuestro corazoncito? Pues ahí llega Yayo Daporta para sustituirle, uno de los cocineros más jóvenes con Estrella Michelín (como reza en la web del programa). Yo no sé a vosotros, pero con eso de que se llame “yayo” ya nos tiene casi ganadas.

Seguirán al pie del cañón Susi Díaz y el incansable Alberto Chicote. Esperamos que en esta edición les den más cancha al resto del jurado y que el omnipresente Chicote no los eclipse.
Screenshot from 2014-09-03 11:44:51.png
¿No habíais dicho 22:30?
En la web del programa ya se pueden ver vídeos con algunos de los participantes, pero el apartado de “concursantes” sigue sin estar actualizado. Mal, muy mal, si anunciáis el comienzo de la temporada, lo lógico es que la web esté al día. Incluso nos encontramos con alguna incongruencia en la hora de comienzo en la propia web: ¿22:00 o 22:30?

A pesar de estas pequeñas dudas, el lunes estaremos pegadas a la tele, al ordenador y/o a lo que haga falta para ver este nuevo comienzo. No prometemos quedarnos hasta el final, ya que los grandes programadores de televisión se empeñan en poner los programas a las tantas y con un carro de anuncios incluido, incompatible con la vida laboral y con las diferencias horarias existentes para los compatriotas exiliados. Lo único que esperamos es que suban los programas completos a la web para poder ir al día.

¡Enciendan los fogones, Top Chef vuelve!


domingo, 24 de agosto de 2014

Trocitos de cielo o Comida de los dioses

Con este título nada pretencioso queremos daros a conocer este postre, que, resumiendo, se trata de un hojaldre con una especie de crema pastelera. Lo habíamos probado varias veces hecho por Ela, pero nunca nos habíamos atrevido a ponerlo en práctica. El postre no tenía nombre hasta que lo bautizamos tal que así porque nos encantaba. A continuación os contamos la receta, nuestros avatares y el resultado final.

Ingredientes: 
  • 1 litro de leche
  • 5 cucharadas de harina
  • 7 cucharadas de azúcar
  • 200 gr. de mantequilla
  • 2 cucharadas de vainilla (nosotras le pusimos azúcar avainillado)
  • 2 placas de hojaldre
  • Almendras y coñac opcionales (nosotras no pusimos)

Pasos:
Paso 1
  1. Mezclar la leche, la harina y el azúcar y colarlo. Ponerlo a fuego lento y remover continuamente hasta que espese, como una textura de crema.
  2. Dejar enfríar la mezcla anterior y remover de vez en cuando.
  3. Aparte batir la mantequilla hasta que esté blanca y añadirle dos cucharadas de vainilla.
  4. Mezclar la crema fría con la mantequilla y batir de nuevo.
  5. Dejarlo en la nevera para que se enfríe (en este paso podemos añadir coñac si queremos).
  6. Cortar las placas de hojaldre en forma de cuadrado y meterlos al horno siguiendo las instrucciones del fabricante. Sacar y dejar enfríar.
  7. Una vez fríos abrirlos por el medio y añadir la crema por dentro y por encima. 
  8. Aparte romper un hojaldre y ponerlo en trocitos encima del hojaldre con la crema (en este paso podemos añadir almendras si queremos).
 

  1. Servir, comer y elevarse al cielo de los dioses.

Dificultades sufridas:
  • En la receta que nos pasó Ela ponía que la mezcla de leche, harina y azúcar se tenía que poner dura. Removíamos, removíamos y se iba espesando pero nada de ponerse dura. Después de 40 minutos dale que dale lo dejamos bien espesito y paramos. Probablemente la diferencia dura/espesa Ela no la tenga muy clara, dado que es armenia. 
  • Otro problemilla lo tuvimos con el bate bate de la mantequilla. No sabemos exactamente qué es eso de que se ponga blanca. Pero nosotras al final decidimos derretirla un poco para poder batirla porque en pomada era imposible de batir.
  • ¿Por qué nos odia el hojaldre? Menos mal que compramos dos de marcas diferentes. El primero refrigerado de la marca Consum se quedó hecho un desastre, parecía más masa de empanadilla que hojaldre. El segundo de Casa Tarradellas dio mejor resultado. Aunque recomendamos el hojaldre congelado de Hacendado.
Idas de olla:
  • ¡Te queremos Julio! Queremos mandar un saludo a nuestro cámara invisible por estar ahí mientras hacíamos nuestros primeros pinitos televisivo-culinarios. Esperamos que a la próxima seas real y no seas más un resto de nuestra imaginación.

Veredicto:
  • Para nosotras: un 10 más que merecido.
  • Para el comensal Víctor-Chicote: un 9, nos metió un zasca en la presentación, pero no se pudo resistir al magnífico sabor.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Central Bar by Ricard Camarena: segunda cata del tour

El tour sigue, y con él nuestras entradas para compartir nuestras andanzas gurmeteras. En esta ocasión hemos visitado el Central Bar by Ricard Camarena.

31 de Julio de 2014

Central Bar by Ricard Camarena
Mercado Central de Valencia
Plaza Ciudad de Brujas, s/n

Reserva: El Central Bar no admite reserva. Como buen bar de tapas cuenta con una larga barra con taburetes y allí el primero que llega es el que se sienta. 
Servicio: un personal muy agradable y simpático, que conocía bien los platos.
Ambiente: Al encontrarse en el interior del Mercado hay mucho ruido, una aglomeración de gente considerable y, ahora casi en pleno agosto, un calor horrible (que es explicable por el contexto pero que también podría ser subsanable con unos hermosos ventiladores de techo o un aire acondicionado
central para el mercado). La pregunta es, ¿no es ese el ambiente propio de un bar en el corazón histórico y turístico de la ciudad de Valencia?
Localización: Como decíamos, el bar esta en el interior del Mercat Central de Valencia, ocupando el espacio de uno de los puestos de venta. Como se sitúa en la sección de frutas y verduras, los olores fuertes de otras paradas no molestan al comensal, y aprovechando la accesibilidad los platos están elaborados con productos frescos de primera calidad. Además, el mercado en sí, uno de los edificios más representativos de la ciudad, construido a principios del siglo XX y que es toda una obra de arte arquitectónica, provee a los clientes de unas vistas impresionantes.
Precio: Una media de 15€ por persona que sube hasta los 18€ para los golosos que piden postre o disminuye hasta los 13€ para los que solo quieren una picaeta salada, incluso menos si te limitas a un bocadillo y una cervecita fresquita. 
Relación calidad-precio: Teniendo en cuenta la localización, la calidad de los productos y la firma de Camarena de la oferta, el precio no dista demasiado de cualquier otro bar de tapas en el centro de la ciudad, así pues, parece más que adecuado. 


MENÚ Y CRÍTICA

Aunque la carta no es muy extensa, es imposible pedir todas las tapas y bocadillos en una visita (¡así que probablemente haya una segunda parte!), pero intentamos abarcar lo máximo posible. Asimismo, no se limitan a la carta porque tienen especialidades del día, que nosotras no llegamos a probar en esta visita. 

TAPAS

 
1/2 Ensaladilla "Ricard Camarena"
Este fue un plato que no nos sorprendió. Como ensaladilla estaba rica, la presentación era apetecible y la media ración muy generosa, pero no se diferenciaba de ninguna otra que hubiéramos probado antes. 



 

Boquerones Marinados con ceviche de fruta de la pasión
En platos como este se apreciaba la calidad de los productos con los que trabajan en el Central Bar (y por extensión los que se pueden adquirir en el Mercat). Unos boquerones frescos y grandes, con un
sabor excepcional. Pero, ¿no ponía algo de fruta de la pasión?, pues sí, pero debió de quedarse en el título porque por más que paladeamos el ceviche, ni rastro de la susodicha. ¿Será que tenemos el paladar aún en prácticas?, ¿será que no había? misterios sin resolver…

 



Bravas "Lourdes Luz" 
Igual que la media ración de ensaladilla nos pareció grande, la ración entera de patatas se nos hizo corta y es que estaban riquísimas. El allioli era suave y la salsa de pimentón, aunque deliciosa, no era demasiado brava, hubiéramos agradecido un toque más picantón. Aún así, ¡magníficas! 




 



1/2 Albóndigas al curry rojo
Otro plato con mucho sabor que pese a ser media ración nos pareció grande (más o menos siete
albóndigas). A las personas que les guste el curry les encantarán, ya que eran más que sabrosonas.





BOCADILLOS
No, no penséis que nos pedimos 3 bocadillos solo para nosotras, es que esta vez veníamos con un gurmé invitado. En general, nos parecieron unos bocadillos muy apetecibles, tal vez no nos sorprendieron porque los que elegimos eran bastante tradicionales, pero tampoco podemos ponerles peguitas (como diría Sergio Fernández).

Mary" Sepia con allioli
½ "Tonyineta"  Atún . Aceitunas . Tomate y huevo duro
½ "Vegetal"  Queso fresco. Pimiento asado. Rúcula y salsa romesco

POSTRES
 




Chocolate negro 
Un postre compuesto por 3 texturas de chocolate: espuma, mousse y arena de chocolate negro con una sopa de chocolate blanco (¿era chocolate blanco?) Un postre para los más golosos y para los amantes del chocolate negro.







 Tarta de manzana 
Una presentación original de tarta de manzana que nos sorprendió por su puesta al día de este postre tradicional.  En la que la crema y la compota de manzana están cubiertas por una arena crujiente como de galleta y salpicada de nueces.

Tarta de queso con fresas
Con una presentación rústica (en un tarro de cristal) la tarta de queso se ganó nuestro corazón. Las fresas naturales tenían un sabor de escándalo y el queso también; además, unas hojitas de hierbabuena le daban un toque fresco y riquísimo.
CONCLUSIÓN
El Central Bar nos pareció un lugar espléndido para tomar unas tapitas o un bocadillo a buen precio en el centro de la ciudad de Valencia y con el encanto del Mercat de fondo. Es verdad que no nos sorprendió, aunque hay que tener en cuenta la calidad del género y de los platos. Sin embargo, creemos que eso es lo que busca: ser un buen bar de almuerzos y tapas para la mayoría de los mortales, sin aspirar a elaboraciones demasiado complejas que aleje al visitante típico del mercat. Los postres sí que tenían un mayor concepto detrás que les daba un toque verdaderamente gurmé.

Mejor plato: Bravas y Tarta de queso 
Peor plato: Ensaladilla
Valoración: SSSSS Con margen de mejora según vaya evolucionando el tour y veamos si nuestra valoración ha sido injusta o correcta.

lunes, 28 de julio de 2014

El día que me desperté maleni

Hoy me he despertado maleni. Hoy el mundo estaba estampado en tonos pastel y por todas partes colgaban banderines que me invitaban a hacer frostings de colores.  Pero entre todo ellos, enmarcado de forma vintage, con un adorno de flores secas, apareció esta imagen:
recetas faciles
Rescatada de: http://www.taringa.net/posts/hazlo-tu-mismo/16241073/Como-hacer-bizcochuelos-de-colores.html
Bizcocho de colores. El arcoiris hecho postre. Un unicornio alado vomitando en tu horno. Hoy era mi día maleni, hoy había que intentarlo. 
Y a ello me puse. Me hice un bun (para los que no son cuquis, un moño), me puse mi mandil turquesa  estampado en cupcakes (magdalenas para los no cuquis o cacas de Arale para los no cuquis nacidos en los 80) y empecé a mezclar ingredientes siguiendo la receta tradicional del bizcocho. Cuando tenía la masa la coloreé tal como indicaba la receta hasta conseguir un precioso color amarillo limón, azul celeste y rosa chicle como muestra la imagen:


Saqué todos mis moldes cute cute (guays del paraguays para los que conocieron a Xuxa Park, chachis pirulis para los fanses de Leticia Sabater) y me dispuse a crear.


Nada podía ir mal. Tenía unos cupcakes adorables, un molde corazón con varios pisos de colores y un bizcocho redondo con estampado ochentero total. Solo quedaba meterlo en el horno y esperar el tiempo indicado haciendo alguna DIY craft con Washitapes (que es lo que viene siendo una manualidad art atack con papel y celo). Pero, ¡Oh my God!, ¡Por todos los estampados de flores! este fué el resultado:

Bizcocho color bizcocho, eso sí, con un tono verde hongo nada apetecible. Al abrirlo ganaba un poco de presencia, pero no lo suficiente:



Y ahí terminó mi mañana maleni. De sabor bien, pero para nada trendi (es decir, ¡fracaso absoluto!).

domingo, 27 de julio de 2014

Una coca valenciana de toda la vida

Si hablamos de Valencia hablamos de paella, eso es indiscutible (y ya le dedicaremos un post enterito a este tema), pero otra de las grandes recetas de la tierra es la coca de tomate. Es un producto que trabajan casi todas las panaderias y pastelerías, pero sobre todo las yayas y madres valencianas en todas las casas, ¡Vamos allá!

INGREDIENTES
1/2 vaso de cerveza o vino blanco
1/2 vaso de aceite de oliva
Sal
3 vasos de harina
tomate frito 
1 o 2 latas de atún
1 huevo

INGREDIENTES OPTATIVOS
Primientos asados
piñones
1 aderezo dorado con peinetas y rodetes
1 traca valenciana

PASO A PASO
Nos calzamos las peinetas y los rodetes para sumergirnos en el espíritu valenciano (este paso es optativo, pero tiene su aquel) si por poblemas capilares no tenemos agarre para el aderezo siempre podemos llevar a cabo algún delito de corrupción antes de ponernos el delantal, que eso  también es muy típico valenciano. 
Ponemos a hervir el huevo para obtener un huevo duro y le encedemos el horno para precalentar a 180º, mientras nos ponemos con la masa. Cogemos un vaso y lo llenamos la mitad con aceite (si es de oliva el sabor es mucho más sentido que con el de girasol, pero también está más rico. Lo dejamos a vuestra elección) y la otra mitad con cerveza o vino. Esto es como en las reglas del parchís, en mi casa se hace con cerveza de toda la vida (cualquier cerveza) y normalmente se reparte a partes iguales entre la masa y la cocinera. El vino blanco hace la misma función y tiene un sabor más suave. Aquí un chef tiene que tomar su decisión. En el líquido disolvemos una cucharadita de sal y lo volcamos todo en un recipiente más grande donde podamos trabajar. Vamos añadiendole harina hasta tener una masa elástica.
Y aunque nos podemos ayudar al principio por un rodillo, lo suyo es extender la masa a mano haciéndole un reborde cuco. La pinchamos un poco con un tenedor y la metemos unos 5 o 10 minutos en el horno (lo justo para que se quede un poco dura por fuera pero cruda en el interior.
Masa extendida pero cruda
Masa horneada
Ahora ponemos sobre la masa el tomate frito (que podemos haber hecho previamente nosotros en la sartén o bien haberlo comprado enlatado). El tomate puede llevar (o podemos añadirle) un poco de pimiento asado, a gusto del consumidor. Lo repartimos bien por la superficie y otra vez al horno unos 20 min a 180º

Los bordes además de cucos tiene una función: que no se desparrame el tomate
Una vez sacamos la coca del horno por segunda vez, le añadimos el atún y el huevo (¿os habeis acordado de  sacar del agua el huevo duro?) ralladito por encima y, si queremos, los piñones.
Coca de tomate valenciana de toda la vida
Y por último, para celebrar nuestro éxito culinario disparamos la traca valenciana (absténgase los amateurs en temas pirotécnicos y los cocineros con animales en casa así como aquellos que cocinen en interiores.)

sábado, 12 de julio de 2014

La Salita: empieza el tour gurmetero

La idea del tour y el blog nació cuando vimos a Begoña Rodrigo en Top Chef y decidimos que, siendo de Valencia, teníamos que ir a probar su comida porque nos hicimos muy “fanses”. Después se nos ocurrió que podríamos hacer un tour por diferentes restaurantes de Valencia y hacer un blog para plasmar dichas visitas con críticas gastronómicas.
Por fin, después de muchos meses, hemos podido iniciarlo en La Salita, con muchos nervios y muchas ganas de disfrutar de la experiencia. No somos críticas, por lo que lo que contamos lo contamos desde nuestra humilde e inexperta opinión. No somos aún gurmés, sino que aspiramos a serlo una vez concluya el tour.

***
 
9 de julio de 2014

La Salita
C/Séneca 12
Valencia
www.lasalitarestaurante.com
Telf. 963817516

Reserva: Como sabéis la reserva la pudimos hacer tan ricamente a través de la app para android de La Salita. ¡Dos meses antes! Pero es que no nos queríamos arriesgar a quedarnos sin sitio y sin Tour.
Servicio: la atención fue espléndida, cuidando el detalle y el bienestar de los comensales.
Ambiente: acogedor, moderno e íntimo, como en la salita de tu casa.
Localización: aunque está apartado del centro al estar situado en una zona próxima a las universidades, es muy accesible tanto en transporte público como particular.
Precio:
2 menús de 7 platos+postres+pan
4 cervezas Turia
Total: 100,89 euros (50,45 euros por persona)
Relación calidad-precio: extraordinaria. Nos sirvieron un menú con un total de nueve platos que si lo dividimos entre el precio del menú completo sale a unos 5 euros y pico el plato. Teniendo en cuenta el detalle, la calidad de los productos y el pensamiento creativo que hay detrás nos parece incluso barato. Obviamente, no es un lugar al que ir todos los días, pero es una experiencia asequible para un día que te quieras dar un homenaje.

MENÚ Y CRÍTICA

 20140709_145159.jpg

“El árbol de la vida”
Abre el menú una reinvención creativa y original de los entremeses. presentados como frutos que penden de las ramas de un árbol. Nuestra primera reacción: madre mía, qué trabajazo poner todo eso ahí. El camarero, muy atento y amable, nos indicó el orden en el que había que atacar el plato. Segunda reacción: ya no sé si va primero la sardina o el foie, ¡tendría que haber tomado apuntes! Con cuidadín no montáramos un 2 de Mayo, degustamos el chip de patata con sardina, pasando por el tomatito cherry relleno de tartar, una coca de dorada, bombón de foie, cono de espinacas y queso de cabra para terminar con un buenísimo diamante de queso azul recubierto de chocolate blanco. Si la presentación nos había entusiasmado, el recorrido por las ramas completó una experiencia diferente de degustar un plato. ¡Ostras! y bueno estaba, ¡buenísimo! Sobre todo, y ahí convinimos ambas, el diamante de queso azul, ¡Póngame una docena!
Laberíntico / Arquitectónico

Champagne de gazpacho andaluz acompañado de una coca de tartar de bonito
Burbujeante / trampantojil
Después de la original introducción, llegó a la mesa un gazpacho sin color de gazpacho y con burbujas y una coca de bonito (coca de verdad, no como la de “les coques” de Chicote). Patidifusas nos quedamos al ver el gazpacho y, por supuesto, ansiábamos probarlo, aunque empezamos por dónde y cómo se nos indicó: la coca y con las manos. El primer bocado nos transmitió la sabrosura y el frescor del aguacate con el bonito, la cebollita y otros ingredientes frescos. Veredicto: ¡estaba muy gustoso!, por lo que cuando nos queríamos dar cuenta ya nos la habíamos terminado y el champagne
de gazpacho nos miraba con deseos de que lo catáramos. Cogimos el vaso, lo miramos incrédulas al ver el color a champagne y los trocitos de cebolleta flotando (¿era cebolleta?), lo olimos y pegamos trago. ¡Sabía a gazpacho o por lo menos tenía un gusto muy conseguido! Lo bebimos a traguitos, manteniéndolo en el paladar y recordando el sabor a gazpacho. Si no era gazpacho, te lo evocaba; así que como concepto creativo nos pareció sorprendente.


Mediterráneo
Mejillones con salsa de espinacas y bachoquetas con boquerón e hinojo encurtido
De nuevo con una presentación cuidada al detalle nos sorprendieron con un plato de  pescado. El conjunto era sabroso, aunque la combinación de sabores se perdía en la boca y no se apreciaban las espinacas, las bachoquetas y el boquerón. El gusto a mejillón e hinojo lo invadía todo (¿tenían oferta de hinojo en el mercado? Su presencia a lo largo del menú fue contínua). Sin embargo, lo que nos puso a aplaudir como adolescentes en un concierto de One Direction fue descubrir un par de esferificaciones, ¡Esferificaciones! tanto tiempo riéndonos del palabro y viendo a los aspirantes de Masterchef sufrir para hacerlas y por fin las íbamos a probar. ¿Resultado? El sabor potente del mejillón se condensaba en una bolita de piel gelatinosa que se deshacía en la boca. Probarlo fue como desbloquear un logro del Mario Bros ¡Bonus track por esferificaciones conseguido!

Degustación de arroz de plancton y pulpo
La vie en vert / Planctástico
Un nuevo plato y una nueva muestra de fantasía, el arroz apareció en un plato que emulaba un pabellón de música (¡ojo al detalle!, cada comida del menú iba en un plato diferente). Recubierto con láminas de pulpo finísimas y riquísimas, gotitas de mahonesa de salsa mery y remolacha, aguardaba un arroz meloso de color verde (¡ahí el famoso plancton de Ángel León!) con un potente sabor a mar. La verdad es que el sabor era extraordinario. Dudamos, y dudamos mucho, sobre si ese fondo marino
era obra y gracia del plancton o tenía añadido un fondo de pescado. Al final no lo preguntamos en directo (porque somos idiotas y nos daba vergüenza) y recurrimos a twitter y la mismísima Begoña nos respondió que llevaba un caldo de berberechos y navajas potenciado por el plancton. ¡Gracias Begoña por sacar tiempo para responder a estas friki monguers!
No sabemos si la vena valenciana influyó, pero este arroz nos ganó el corazón, el paladar y, ¡un plato más grande, por favor! Al terminar el plato sólo un pensamiento rondaba en nuestra cabeza: ¡Quiero ser la nueva chef del mar!

Piripi / Achispante




Granizado de gin tonic
Y para limpiar el paladar y cambiar de pescado a carne, nos trajeron un maravilloso y equilibrado granizado de gin tonic. Oda al granizado de gin tonic de La Salita. No sólo nos sirvió para que nuestra boquita no supiera a mar y pudiéramos abordar la carne sin problemas, sino que nos ayudó a potenciar nuestro estado “chispolín” y a aumentar nuestro número de sonrisas por segundo.










 Pitu de caleya, pasta fresca y trufa de verano
Salsero / Tradicional
¿Pitu de qué? Ese fue nuestro pensamiento al leerlo y escucharlo. El pitu de caleya es un pollo de corral (nos explicaron) que guisadito con un acompañamiento de trufa y pasta fresca (tan buena que se te deshace en la boca) te retrotrae, estilo  Anton Ego en Ratatouille, a la mitad de la campiña donde
tu yaya hacía esos guisos de pollo, sopas cubiertas y cociditos ricos ricos que tanto recuerdas. Nuestro inexperto paladar no notó mucho la aportación que le daba la trufa y, pese a que estaba muy bueno y sabroso, no nos sorprendió. Como curiosidad, rastreando por la red hemos descubierto que el término “pitu de caleya” está en bable y significa “pollo de aldea”.

Bambi / Artístico
Ciervo, regaliz y remolacha con tuétano vegetal
La carne de caza, como mandan los cánones, se sirve poco hecha. Ninguna de las dos somos fans de la carne sanguinolenta, pero las raciones de ciervo, jugosas y tiernas estaban deliciosas y absolutamente en su punto. El acompañamiento de tuétano vegetal era original, pero lo que nos ganó el corazón fue la cama de remolacha y queso gorgonzola. El regaliz, era inapreciable, pero el queso con el conjunto estaba de vicio. ¡Póngame una cama de esas


Castaña de tiramisú de turrón
Empalagoso / Café al poder
Acafeses, chavales, apartaros de este postre porque no es para aficionados. Ya sabéis que a mí me pirra el café y debo reconocer que este tiramisú estaba cargadito cargadito. La textura era ligerísima y la cobertura de chocolate ligera y de un brillo espectacular. Un postre para deleitar a los amantes del café. Sin embargo, después de la cantidad de platos, nuestra barriga estaba demasiado llena como para poder disfrutar de un postre tan dulce y amargo a la vez; quizá nuestro paladar habría agradecido terminar con algo más fresco, con algún postre de frutas, con algo más veraniego. Tal vez en el próximo cambio de menú lo cambien, lo mantengan, lo reinventen o se adapten al mercado… ¡Es lo genial de La Salita, siempre en evolución creativa!

Maleni / Festivo
Tenderete de petit fours
De nuevo llegó a nuestra mesa una cuqui presentación arquitectónica y creativa de pequeños bocaditos dulces para acompañar un café que no tomamos (ya habíamos tenido suficiente con el tiramisú). El sueño de cualquier “maleni”: macarons de  ¿mora? ¿eran violetas?, pastelitos de manzana, rollitos de bizcocho, bombones de chocolate y unas galletitas de jengibre con forma de camiseta que, como decía el título, colgaban como de un tenderete. Aunque el sabor era muy rico tal vez podríamos poner algún ‘pero’ a la técnica de decoración de las galletas que después de los esfuerzos para delinear a la perfección con la glasa a golpe de consejo de Alma Obregón, una se pone tiquismiquis. Y aún a riesgo de caer en coma diabético después de la castaña y el tenderete, no podemos cuestionar su originalidad y el sabor del broche dulce final.




Conclusión
Dos horas y media estuvimos comiendo y disfrutando, no porque tardaran en sacar los platos, sino porque entre comer, comentar, reír y saborear se nos pasó el tiempo volando. Una experiencia para repetir. Algo que nos gustaría señalar para terminar es el detalle y el mimo que parece que hay detrás de cada plato, el concepto creativo que subyace en cada uno de ellos y la dedicación puesta en escena. Del mismo modo hemos querido realizar esta entrada larguísima: con el detalle, cariño y mimo que cada plato se merece.
Mejor plato:Degustación de arroz de plancton y pulpo
Peor plato:Tenderete de petit fours
Valoración: SSSSS (sobre 5)

martes, 8 de julio de 2014

¿En lo más íntimo quiero CHILI?

Aquí nuestra primera entrada de la sección Palabra de chef. Esta sección pretende comentar aquellas expresiones o léxico relacionado con la comida o la cocina que por diversas razones nos llaman la atención o dan mucho juego.
                                          “En lo más íntimo quiero Chilly”
Esta primera expresión no está directamente relacionada con la comida, pero nuestro escaso nivel de inglés nos hizo preguntarnos (nosotras y toda España) por qué queríamos “chilly” en lo más íntimo. ¡Que sí! Que sabemos que “chilly” significa “fresco” en inglés. Pero la gran pregunta es: ¿a qué mente sobrehumana se le ocurrió que en España una mujer querría ponerse “chilly” en los bajos? 

Cualquier mujer española lee “chilly” y lo primero que piensa es en una guindilla roja picantona y si piensa que se lo tiene que poner ahí abajo, ¡válgame dios! A no ser que, por una de aquellas, sea de la marca Durex y piense que es el típico “efecto calor” de lubricante, pero menudo calorcillo si te ponen chili en el gel íntimo o te descuidas y se lo echas a las alitas picantonas pensando que es un chili en pomada, de estos fashion de comida de vanguardia. 

Vamos, que el responsable de publicidad de España se cubrió de gloria. ¿Fue un error o realmente buscaba llamar la atención en la población española? Desde que salió el anuncio lo hemos visto en muchos supermercados y vamos a confesar que lo compramos sólo para saber si el efecto era fresco o picantón. ¡Dejémoslo en que el eslogan no va tan desencaminado…!

domingo, 18 de mayo de 2014

Calentando motores para el Tour Gurmetero

Nos llena de orgullo y satisfacción comunicaros que, por fin, el día 9 de julio empezará nuestro súper Tour Gurmetero por Valencia. El restaurante que inaugurará este recorrido será La Salita de Begoña Rodrigo, ganadora del primer Top Chef España. 
Os informarmos de que La Salita, al tanto de las nuevas tecnologías, permite realizar la reserva mediante su app, cosa súper práctica en los tiempos que corren.

La verdad es que estamos entusiasmadas con la inauguración del Tour y pensamos retransmitir en directo el menú, fotos y nuestras impresiones a través de nuestra cuenta gurmetera en Twitter

Dicho sea de paso que este blog nació de la idea de publicar las entradas del Tour. Poco a poco nos surgieron ideas con las diferentes secciones, ampliando de esta manera el blog y dejando a un lado el verdadero origen de este. La distancia que nos separa no nos había permitido iniciar el recorrido, pero con la llegada del veranito y la vuelta a la terreta, en menos que canta un gallo estaremos zampando y afinando nuestro paladar en La Salita.

Cuenta atrás: en menos de dos meses os estaremos informando de la cata